Las enseñanzas las llevo según las recibí. Estas enseñanzas no son para grupos de personas, sino que es individual. Cada cual tiene que asumir su propia responsabilidad. Mi primer deber fue practicar lo que recibí, y si no hubiese dicho presente a tal seguimiento, entonces no hubiese podido recibirla. Sobre la limpieza de la que hablo en estas enseñanzas, es la limpieza total para la sanación del alma. No puede haber en ella cabida para ningún pensamiento erróneo. Un *maestro perfecto* solamente enseña perfección a su discípulo. Cuando el discípulo quiere tener a su *maestro espiritual,* pues, permanece siendo discípulo. El discípulo mientras siga siendo discípulo, sigue aprendiendo.
Ahora bien. Como les iba diciendo, que estas enseñanzas es individual para aquellos que se acercan al *Dios de las Alturas* y no para agradarle a la humanidad. En otras palabras, mi deber es agradar al Dios de las Alturas tal como él lo quiere. Si mis mensajes son en algún momento mal comprendidos, pues yo humildemente les pido perdón, pero no puedo servirle a dos señores, como dice el Señor, a dos señores a la vez. No puedo complacer aquellos que por sus egos y envolvimientos de pensamientos inmaduros quieran cambiar mi estado de conciencia, que no la recibí a base de egoísmo y antojos materiales.
Una vez que el espíritu despierta y su alma recibe la sanación correcta del cosmos, ya no mira hacia atrás. ¿Por qué? Porque ya practica lo que lleva, que es su tarea de anunciar a todos en el mundo, y no solamente para algunos grupos que piensan que son los que tienen el privilegio. El Dios de las Alturas ama todos por igual. Él no escoge a los que él quiere recibir, sino a todos los que quieran caminar con él.
Les diré un ejemplo de una persona en oscuridad. Hay personas que cuando se les habla sobre conocimientos celestiales sin ellos tener esos conocimientos juzgan. Pero, no juzgan en aquellos religiosos que llevan la perdición para la humanidad en el mundo, porque no le llevan las esperanzas de la *vida eterna* que todos llevamos por el espíritu. Al contrario a ésos, los premian manteniendo sus egos materiales. Los premian con diezmos y los hacen millonarios para que se den la buena vida. Siguen defendiendo lo indefendible. ¿Me quieren decir, que ese apego no es oscuridad en el espíritu de seres que piensan que están evolucionando? Cuando se trata de callar algo que es dañino, es porque la persona vive en la oscuridad, y por falta de los verdaderos conocimientos celestiales no puede decir que está evolucionando su espíritu. Y cuando se complace a los demás, en su modo de pensar, entonces dejas de ser tú.
Los que ya no somos del mundo externo, pues, vivimos comprendiendo, pero es no significa que tenemos que gustarle al mundo. Siempre seguiré diciendo, aquellos que gustan de juzgar lo que es difícil de entender cuando no están preparados todavía, es causa de la oscuridad en el espíritu.
Les amo.
miércoles, 27 de abril de 2011
Para los que quieran acercarse al divino maestro Jesús...
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