Nuestro Señor les pide que limpien la iglesia, que es tu espíritu, para edificar su templo. Tal como lo hizo con Simón Pedro. Así es como somos edificados todos los que venimos a servirle al verdadero y único maestro Jesucristo. Aprendemos primero a beber de la fuente divina antes de ofrecerla al mundo. La fuente de sanación es para todos los que quieran beber de ella. Pero, tienen que aprender a beber de la fuente que les ofrece el Señor de los cielos. Este mundo fue hecho para que todos tuviéramos la oportunidad de crecer espiritualmente. Ese crecimiento en el espíritu es para que regresemos al estado de conciencia que fuimos creados, *perfectos.* Dentro de la perfección continuamos hacia la purificación del alma. También quiero aclarar que si el lenguaje del Señor de las Alturas es espiritual, pues yo tengo que dirigirme a ustedes espiritualmente. También cuando el estado de conciencia ya no es de este mundo, pues cambia también el credo. Ya sabemos que la educación religiosa no penetra en nuestra conciencia. Sabemos ya quienes somos y hacia dónde vamos. El pensamiento ya no es el mismo porque vivimos según lo indica nuestra conciencia. No utilizamos el pensamiento, sino que dejamos que sea la conciencia la que nos dicte el camino que debemos tomar. Ya son otras inquietudes las nuestras. Nos esmeramos por ir limpiando ese camino ahora que sabemos de donde venimos y hacia donde vamos.
Seguiré repitiendo que la verdad en las cosas celestiales solamente se reciben del plano astral cósmico. Recordar siempre que la conciencia es interna y pertenece al espíritu, y que por ella se aprende los conocimientos celestiales. La biblia es un libro de interpretaciones y de estudio, y no realmente original. Fue hecha e interpretada por el pensamiento del ser humano. Observar que el predicador carnal no habla nada de la espiritualidad. Ellos no saben nada de su propio espíritu. Es necesario saber de donde venimos y hacia donde vamos. Así mismo decía nuestro Señor de las Alturas, él sabía de donde venia y hacia donde iba. *Los predicadores carnales pueden hablar solamente de sus sepulturas porque ellos siguen muriendo.* Nosotros los elegidos del Altísimo hablamos de la *vida eterna,* la que nos enseña Jesucristo, único maestro. Por eso podemos seguir diciendo, sabemos de donde venimos y hacia donde vamos.
Quiero que sepan que el verdadero evangelio baja y sube al espacio cósmico porque es donde se encuentra. En cada cambio del planeta para el progreso espiritual en sus habitantes entonces baja para traer *conocimientos nuevos* y continuar el progreso del planeta, y la evolución en el espíritu de sus habitantes. El materialismo tratará de hacerle frente a una verdad que ellos han mantenido oculta por siglos y siglos. Nosotros los hijos de la Luz del mundo somos los que tenemos las herramientas porque traemos la sabiduría del espíritu. También aprendimos silenciosamente ayudar aquellos que han dado sus cambios y no han podido despertar porque aún siguen en tinieblas. Les diré que se nos hace más fácil doctrinarlos a ellos que a los que siguen encarnados viviendo bajo el manto de la oscuridad. Siempre ha sido estrecho el caminar hacia la Luz. Por eso es necesario que comprendan que el verdadero llamado es celestial, y lo recibe el espíritu en el espacio cósmico.
Les amo,
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viernes, 27 de mayo de 2011
Continuando el mensaje anterior...
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