lunes, 1 de julio de 2013

No se puede decir que se vive en la verdad sin haber descubierto antes la mentira.

Las personas que creen solamente en una vida, no deben decir que aman y alaban a Cristo, pues viven contra las enseñanzas de Jesucristo, y viven la ley del hombre que es nacer y morir.  Sin embargo la ley del espíritu es vida eterna.  Hay personas tan ignorantes, tan lejanas de la realidad, que niegan que los espíritus existen, o sea, se niegan ellos mismos.  Sin embargo no pueden comprobar que es cierto lo que ellos niegan.  Son tan ignorantes que contradicen en aquellos que sí pueden verlos porque tienen luz espiritual.  La ceguera es tan grande en ellos que aún en aquel que puede comprobarlo con hechos, aún así siguen diciendo que es mentira que existen.  Yo pregunto.  ¿Y Dios, no existe para ellos?  ¿Y quién es Jesucristo para ellos, no es espíritu?  Y si no lo es, ¿por qué se le dice Espíritu Santo?

Si nuestro Señor Jesucristo murió, como dicen las personas, yo pregunto.  ¿Por qué le oran y le piden que los ayude?  ¿No están diciendo que murió?  ¿No es eso una contradicción lo que están diciendo?  Es necesario que comprendan que somos eternos, y por eso hay que definir lo que muere.  También por eso es necesario correjir el lenguaje, o sea, lo que se habla.  También si hablamos de la reencarnación, pues si nosotros morimos es imposible la reencarnación.  También en aquellos que pueden ver lo invisible, pues es imposible que se les niegue lo que ellos pueden ver, y que otros que no tienen ese privilegio lo estén negando.  Escuchen bien lo que les digo.  Cada llave tiene una puerta, y en cada puerta hay una entrada con una misión.  Se entra en cada una de esas puertas, astralmente.  Y en cada una de esas entradas tiene su grado de evolución.  Escuchad bien lo que acabo de decir.  Dice así el Señor de las Alturas.

Quien los ama sin condición,
teresa  (teremyr@gmail.com)


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