martes, 18 de enero de 2011

Continuó con mis inquietudes

No traten de buscar sanar a los habitantes de este mundo con valores materiales. Les voy a decir un ejemplo: El corazón es un músculo del cuerpo físico. Es la parte principal del cuerpo físico. El corazón no tiene sentimientos y por lo tanto no padece de dolores sentimentales. Esa cadena que lleva la humanidad de decir que aman con el corazón, es la ignorancia de repetir lo que aprenden sin analizar lo que dicen. Es exactamente como el credo. Desde que regresamos al mundo nos enseñan a creer lo que otro dice que tenemos que creer. Son creencias enseñadas con pensamientos de costumbres y tradiciones de siglos y siglos, y que no inquieta a la humanidad decir que aman con el corazón. Es la ignorancia de repetir lo que otro habla sin analizar lo que dicen. La humanidad utiliza frases que son simplemente disparates y sin embargo la aceptan tal como lo que es.
Les voy a decir otro disparate como ejemplo: No se puede predicar espiritualidad dentro de religión alguna, porque las religiones viven a través de creencias, y la espiritualidad es vivencias. La espiritualidad pertenece al plano espiritual, y se recoge a través del plano cósmico. Las religiones no conocen el lugar de dónde se recibe sabiduría celestial, solamente aquel que recibe del plano cósmico. La humanidad no ha comprendido que escrito está, que la verdad solamente llega del plano cósmico, o sea, de los cielos. Es necesario que comprendan que la espiritualidad no es terrenal, y por lo tanto se recibe en el cielo. (Plano cósmico) ¿Cómo se recibe? En el espíritu. También cuando dije que se aprende por vivencias y no por creencias, quise decir que cuando se aprende por creencias es por el pensamiento de otro ser humano y cuando se aprende por vivencias es uno mismo, o sea, el espíritu lo aprende directamente en el cielo. Siempre recordando que la conciencia tiene que estar perfecta para lograrlo. El Señor de los cielos quiere que lo recibamos en el espíritu, y por eso necesitamos ser perfectos para poder recibirlo. Así es como se recibe el Espíritu Santo. No os engañéis, buscad al Señor en el espíritu.
Les amo,
Teresa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario