Continúa Jesús hablandole a las religiones. Si continuamos buscando en San Mateo 16 versículos 11 al 14 dice así: Se le acercaron fariseos y saduceos para tentarle, y le rogaron que les mostrara una señal del cielo. Jesús respondiendoles les dijo: Por la tarde decís: Buen tiempo, si el cielo está arrebolado. Y a la mañana: Hoy habrá tempestad, si en el cielo hay arreboles oscuros. Sabéis discernir el aspecto del cielo, pero no sabéis discernir las señales de los tiempos. Esta generación mala y adultera busca una señal, mas no se le dará, sino la señal de Jonás. Y dejándolos se fue. Yo ahora pregunto. ¿Quiénes fueron los que le preguntaron a Jesús por una señal del cielo? Hermanos, los saduceos y los fariseos de aquella época que eran otras sectas más. Entonces, a quiénes Jesús le contestó cuando les dijo: Esta generación mala y adutera. ¿Quiénes estaban pidiendo una señal de los cielos? Lo estaban pidiedo unas sectas. Aquí como en otros versículos más pueden observar que las religiones y sectas, no creían en Jesús. Por eso Jesús buscaba para enseñar a los ateos y no a las religiones y sectas, porque las religiones ya se creían estar sanos y purificados de todo pecado, y que serían los escogidos en el reino. Yo pregunto, ¿acaso siguen pensando igual? ¿No ponen ellos el dedo juzgando quien está en pecado y quien lo está? ¿Cren ellos tener el derecho de juzgar si aún viven en el pecado principal como lo es la mentira en sus predicaciones? ¿Acaso ese no es el mayor de los pecados?
Jesús le decía a sus discípulos, en aquellos que lo seguían, "guardaos, os digo del fermento de los fariseos y los saduceos". Los discípulos no entendieron y creyeron que nuestro Señor hablaba del pan que habían olvidado llevar cuando se fueron. Luego se dieron cuenta, que Jesús no hablaba del fermento del pan, sino de las doctrinas de los fariseos y saduceos. Esa conversación la pueden encontrar en San Mateo 16 versículos 5 al 12.
En mis predicaciones les hablé sobre uno de los mensajes nuevos que el Señor Dios de las Alturas esta vez está enviando. Les hablé sobre el bautismo astral. Les dije que es necesario recibirlo porque el espíritu es el que se bautiza, y que el verdadero bautismo se recibe en el cielo, porque el espíritu es el que sube al plano astral cósmico. En San Mateo 21 versículos 23 al 27. Dice: Entrando Jesús a uno de esos llamados templos, se acercaron los príncipes de los sacerdotes y los ancianos, que son otros tipos de sectas, y le pregutaron. ¿Con qué poder haces estas cosas? ¿Quién te ha dado ese poder? Jesús contestó y les dijo: Voy a haceros también yo una pregunta, y si me contestáis, os diré con qué poder hago tales cosas. El bautismo de Juan, ¿de dónde procedía? ¿Del cielo o de los hombres? Los religiosos comenzaron a pensar en si: Si decimos del cielo, nos dirá: Pues, ¿por qué no habéis creído en Juan? S decimos de los hombres, tememos a la muchedumbre, pues todos tienen a Juan por profeta. Y respondiéndole a Jesús dijeron: No sabemos. Díjole Jesús, pues tampoco os digo yo con qué poder hago estas cosas.
Hermanos por el espíritu, aquí tienen ustedes otra comprobación entre las doctrinas de los hombres a la que se recibe en el espíritu una vez que se tiene la conciencia perfecta. Por eso nuestro Señor pide la perfección en el espíritu para que la conciencia regrese a su estado perfecto. Somos creación espíritu y tenemos que regresar al mismo estado que fuimos creados.
Les amo,
teresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario