martes, 21 de diciembre de 2010

Reconocernos nosotros mismos

Reconocerse uno mismo es llegar a conocer el origen de nuestro espíritu. Pero, no es conocer si somos buenos, o sea, no es conocer cómo somos como personas. Eso sería buscar la conducta física en nuestro diario vivir, y ese no es reconocerse uno mismo. Reconocerse uno mismo es conocer lo que en realidad tiene vida eterna. Reconocer qué es lo eterno. Saber quién es el que se manifiesta dentro de nosotros. Para eso es que vino el Señor Dios de las Alturas. Para dejarnos saber que teníamos que reconocernos para que recuperáramos nuestra verdadera vida. Para que no siguiéramos naciendo y muriendo.

¿ALMA?

El alma no tiene raíces materiales, sino espirituales. El alma cuando reconoce sus sentimientos lo aplica a su espíritu, y entonces sus sentimientos van hacia la humanidad y no simplemente a su familia carnal. El alma cuando sana totalmente reconoce que todos somos hermanos, y que en algunas existencias ejercimos el papel de familia carnal. Por eso no solamente se ama lo carnal, sino a todo ser humano sea de sangre o no lo sea porque lo fue en algún momento. Es necesario que sepan que el pecado no se encuentra físicamente, por lo tanto no se ama con el corazón porque el corazón no siente ni padece de sentimientos, sino que es el alma la que siente y padece. En el alma es donde se encuentran guardados todos los pecados. Físicamente no existe el pecado. Hay que buscarlo en el alma. No tenemos tampoco derecho a juzgar a nadie por su preferencia sexual, sino que busquemos su alma cómo está. Por eso el que no limpia su techo de cristal no puede ni debe juzgar a los demás sin antes limpiar su alma. El que no pueda razonar en estos cortos mensajes, no puede considerarse inteligente, aunque la inteligencia es secundaria a la sabiduría celestial.

Hermanos, aunque yo parezca fría, dura con mis mensajes, pero no puedo ocultar la "verdad" para darle fuerza a la mentira. La verdad brilla como el oro y la mentira se oculta en la oscuridad. Que sean todos bendecidos por ese camino estrecho pero con su brillante Luz.

Amén.


sábado, 18 de diciembre de 2010

¿POR QUÉ?

Después de un descanso regreso para continuar llevando un poco de Luz en aquellos que aunque en silencio sé que me están escuchando, y eso es lo que importa. Comenzaré con esta inquietud que siempre llevo en mi alma por ustedes. ¿Por qué los seres humanos son pobres en el espíritu? Porque la mayoría están viviendo en una fosa, y por eso es que siguen muriendo. Es tan poco lo que conocen de la espiritualidad por la razón que nunca han querido recoger cada cual lo suyo. Viven dependiendo del pecado peor, la mentira. La oscuridad es tan grande en sus conciencias que todavía creen en el juicio final el que han estado pregonando por siglos y siglos. La humanidad espera retornar en el mismo cuerpo después que han sido enterrados y consumidos en polvo. Ese es un ejemplo de la oscuridad en la que viven. Como decía Job: ¿Puede el hombre después de muerto volver a la vida? Luego dice: Ansioso estoy por mi cambio de morada. ¿Se confundió Job al decir eso? No, él se refirió a su espíritu.

¿Qué evolución puede tener el espíritu del hombre viviendo en esas tinieblas? La culpa de todo la tiene las doctrinas falsas. Doctrinas de seres humanos que aún no se reconocen asimismo. ¿Saben cuáles son las doctrinas falsas? Aquellas que son predicadas por los pensamientos humanos, porque son interpretadas por mentes humanas. Ellos no pueden hablar del reino de los cielos, porque ésos, no reciben de los cielos. La que puede dar testimonio de la verdadera predicación es la conciencia cuando está perfecta en el espíritu. Repito en todas mis predicaciones: La conciencia es la herramienta principal del espíritu. El hombre aprende por la mente y el espíritu por su conciencia. Es aquella conciencia que después de su proceso de limpieza en el cosmos, entonces está preparada para recibir la sabiduría que tenía y que perdió a causa de su desobediencia y se convirtió en un ángel caído.

Si regresamos hablando de la espiritualidad podríamos decir, que los guías espirituales y guías celestiales aunque están en el mismo campo espiritual pero son dos ramas muy distintas la una de la otra. Los guías espirituales dan servicio en el plano astral terrestre. Son los que trabajan mentalmente. Los que tienen a esos quías espirituales, muchos de ellos se hacen llamar síquicos, mentalistas. Por eso ellos sirven en las cosas de la vida material, o sea, ayudan solamente en la vida cotidiana de los seres encarnados. Esos guías espirituales son los seres que no han podido dejar el suelo terrenal, y viven invisiblemente en este mismo mundo. Son seres que tratan de cuidar a los encarnados, y por estar ellos aún sin ese despertar, pues, en vez de ayudar perjudican a los encarnados ignorantemente. También están los malvados, los que hacen daño, y que aún siguen en este suelo haciendo el mismo daño que hacían cuando estaban encarnados, ésos, le sirven a los brujos, hechiceros, los que tienen un poquito de luz que han logrado obtener en sus existencias y permanecen estacionados sin poder ver la verdadera Luz y el enemigo los tiene atados. También están los llamados espiritistas, aunque ellos dan servicio dentro del plano terrestre, pero no laboran como los mentalistas, síquicos. Los espiritistas utilizan la mente y prestan sus cerebros, y hacen labores verdaderamente espirituales. Esos son llamados médium.

Espero que cuando les llegue a cada uno su luz sepan reconocerla para que caminen rectos y seguros y no sean confundidos. Que así sea Señor,

Amén.