Dice así: Es necesario que comprendan que ninguna profecía de la escritura es fin de interpretación propia, porque las profecías no han sido jamás profetizada por humana voluntad, sino que por el Espíritu Santo hablaron los hombres. Todo buen don desciende de nuestro Padre. Esa sabiduría es pura, llena de misericordia, y el fruto de la justicia se siembra en la paz para aquellos que obran la paz. Eso dice en la biblia.
Pues bien mis hermanos, escrito está en las santas escrituras que no se puede predicar por humana voluntad. Y si aún no pueden comprender lo diré en otra forma. El hombre no puede predicar la palabra de Dios (Altísimo) sino que tiene que predicar a través del espíritu, por obra y gracia del Espíritu Santo. También dice la biblia que toda verdad desciende de arriba, del espacio, del lugar cósmico. Nuestro Creador sabe quién es el que está preparado para recibir a ese único maestro, al Espíritu Santo. Voy a leer unos versículos que más claro no puede hablar. Romanos capt. 8 vers. 4 al 7. Dice: Para que la justicia de la ley (Aquí cuando dice la justicia de la ley, se refiere a los mandamientos pertenecientes al espíritu) Pues, sigue diciendo, para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, los que no andamos según la carne sino según el espíritu. Los que son según la carne sienten las cosas carnales; los que son según el espíritu, sienten las cosas espirituales. Porque el apetito de la carne es enemistad con Dios y no se sujeta a la ley de Dios. Vuelvo y repito. Cuando dice que no se sujeta a la ley de Dios quiere decir a los mandamientos espirituales. En otras palabras, que no se puede amar a Dios materialmente, sino que se ama espiritualmente, o sea, con el espíritu. Cuál es la parte interna que puede sentir y padecer? Pues el espíritu, porque es el que siente y padece. Y lo siente en el alma y no en el corazón, porque el corazón no siente ni padece de dolores de sentimientos. El corazón lo dolores que siente son los dolores materiales (físicos) El alma es la propiedad del espíritu y esa es la que gime en ciertos momentos, principalmente cuando se encuentra atada al cuerpo físico.
Cuando dejamos nuiestros pensamientos carnales, cuando no pertenecemos al mundo coún y corriente porque ya hemos recibido el llamado celestialmente por ese único maestro, y hemos pasado el cedazo celestial, entonces se vive por el espíritu con la alimentación que pertenece al espíritu. Nuestras inquetudes es recuperar la sabiduría que perdimos cuando desobedecimos al Padre universal, y nos convertimos los ángeles caídos. Cuando recibimos esa gran verdad y comprendemos que somos eternos, entonces dejamos de interesarnos las cosas de la Tierra. Y quién puede enseñarnos lo que pertenece a nuestro espíritu que no sea el único maestro, el Espíritu Santo? Cuántos predicadores hay en este planeta que estén sirviéndole al Creador en espíritu? Ellos no conocen las leyes que rigen al espíritu para su mundo interno. Mandamientos celestiales que corresponden al espíritu. Leyes divinas que son leyes invisibles, y que pertenecen a la naturaleza espiritual. Esas leyes solamente el espíritu puede reconocer cuando ya caminó y pasó el cedazo de la limpieza interna del espíritu.
Que sean todos bendecido en ese nuevo renacer.